Es un círculo vicioso: cuanto más incapaces somos de cuidar las herramientas que utilizamos a diario, más dependemos de las empresas para que nos den respuestas incluso a cuestiones sencillas
necesidades adquiridas, no orgánicas.
Es un círculo vicioso: cuanto más incapaces somos de cuidar las herramientas que utilizamos a diario, más dependemos de las empresas para que nos den respuestas incluso a cuestiones sencillas
necesidades adquiridas, no orgánicas.