2 Matching Annotations
  1. Jan 2018
    1. Aquí también encontramos una formulación epistemológica perspicaz: lo que no existe es producido, activamente, como inexistente o como alternativa no creíble a lo que existe. La producción social de la no existencia señala el borramiento de mundos enteros a través de operaciones epistemológicas relativas al conocimiento, la temporalidad, la productividad y las maneras de pensar acerca de la escala y la diferencia —que Santos llama “sociología de las ausencias”—. Algunos de los mundos suprimidos se caracterizan por formas de ser relacionales que desafían las operaciones epistemológicas que efectúan las ausencias. Por el contrario, la proliferación de luchas en defensa del territorio y la diferencia cultural sugiere que lo que surge de esas luchas son mundos enteros, lo que en este libro llamo mundos u ontologías relacionales. Esto da origen a una sociología de las emergencias. Hay claras dimensiones ontológicas y de diseño para las dos estrategias principales introducidas por las epistemologías del sur: la sociología de las ausencias (la producción de la no existencia apunta a la no existencia de mundos e implica su frecuente ocupación ontológica) y la sociología de las emergencias (la ampliación de esas experiencias consideradas como alternativas válidas o creíbles a lo que existe, lo que implica la aparición contundente de mundos relacionales a través de luchas).
    2. Tal vez el mejor punto de partida para mi propósito es la máxima de que enfrentamos problemas modernos para los cuales ya no hay soluciones modernas. Hablando ontológicamente uno puede decir que la crisis es la crisis de un mundo particular, o conjunto de prácticas de hacer mundo, que podemos llamar la forma dominante de la euro-modernidad (capitalista, racionalista, liberal, secular, patriarcal, blanca, o lo que sea) o, como ya he mencionado, el mundo de un solo mundo —el mundo que se ha arrogado para sí el derecho a ser ‘el’ mundo, sometiendo a todos los otros mundos a sus propios términos o, peor aún, a la no existencia. Si la crisis es causada, fundamentalmente, por esta ontología de un solo mundo se deduce que enfrentar la crisis implica transiciones hacia el pluriverso. Esto es, precisamente, lo que subraya otra de las principales premisas de las epistemologías del sur al afirmar que la diversidad del mundo es infinita; de manera sucinta, el mundo se compone de múltiples mundos, múltiples ontologías o ‘reales’ que están lejos de haber sido agotados por la experiencia eurocéntrica o de haber sido reducidos a sus términos.