Como mencioné, Aventura es una librería de programación que yo mismo creé para la producción de literatura electrónica y textos generativos, así que, en conexión con las reflexiones que hago en el capítulo sobre infraestructuras, esta es una pieza de software local que, de hecho, con el fin de acortar brechas idiomáticas, está pensada para ser usada en español.
Sería chévere que la interfaz fuera bi/multilingüe, como en Scratch, pero el código fuente usara el inglés como lengua franca pero también en resistencia y, como diría Paulo Freire, para decir en la voz del colono las preocupaciones del colonizado. Esa ha sido nuestra postura en la comunidad de Grafoscopio. El código se escribe en inglés, pero las narrativas de datos y sus preocupaciones son en español e incluso, con proyectos recientes ha dado cuenta de lenguas amazónicas en La Chorrera.