3 Matching Annotations
  1. Mar 2023
    1. Es un círculo vicioso: cuanto más incapaces somos de cuidar las herramientas que utilizamos a diario, más dependemos de las empresas para que nos den respuestas incluso a cuestiones sencillas

      necesidades adquiridas, no orgánicas.

  2. May 2022
    1. Si bien para Luhmann el "concepto" no tiene que buscar representar al mundo como algo hecho, y pongo de primera esta aportación porque me es interesante y a la vez chistoso como para poder entender al mismo Luhmann tenemos que leer un diccionario especifico de todos los conceptos que a pesar de ya tener un significado, él les apropio el que consideraba como mejor definición para que sus teorías y subsistemas fueran entendidos, y no se si hago bien al referirme a esto como que él apropio, y valga la redundancia, un sentido propio a los conceptos de su diccionario. Esto me lleva al sentido según Luhmann, desde el sentido a los conceptos que apropio, entendiéndolo como un producto de la comunicación, afirmado en las 4 tesis y en cada subsistema (cada uno con su propia operación de sentido), sin ignorar el sentido con derecho propio, cuestión que me hace pensar y preguntarles, si para Luhmann en lo social aparece como un ámbito de sentido propio, ¿por qué este es considerado desde una memoria social, es decir, desde la apropiación que alguien en un pasado ya le dio sentido propio a ese algo? y si ¿las limitaciones expuestas en el texto son las únicas para Luhmann como para otras disciplinas lejos de lo social?

  3. Apr 2018
    1. Iniciativa:

      La disolución fue una facultad que ostentaban algunos monarcas del Antiguo Régimen y que utilizaban como medio de deshacerse de un Parlamento hostil, como ocurrió en Inglaterra.

       Con el Estado constitucional la disolución del Parlamento pierde ese carácter y se transforma en un instrumento de regular conflictos entre el poder Legislativo y el Ejecutivo. La exigencia de responsabilidad política del segundo por el primero adquiere un contrapeso en esta facultad de disolver el Parlamento. La disolución se presenta como un arma de que dispone el Gobierno en sus relaciones con las Cámaras y con la que puede contrarrestar la influencia de estas últimas. Esta medida gubernamental pende como una amenaza sobre el Parlamento: la mayoría parlamentaria sabe que en caso de denegar la confianza al Gobierno y provocar su caída éste puede replicar disolviendo las Cámaras y convocando nuevas elecciones, en las que esos parlamentarios tendrán que afrontar el riesgo de perder su escaño.
      
       En definitiva, ya no es un procedimiento para poner sordina a la representación popular sino para hacer que sea precisamente el pueblo quien dirima el conflicto surgido entre el brazo Legislativo y el Ejecutivo: las elecciones confirmarán al Gobierno, si resulta una nueva mayoría afín, o provocarán su sustitución, en caso contrario.