Considero que un aspecto fundamental en este tipo de narrativa también es justamente la libertad del usuario para navegar: otorgarle un nivel de independencia para que sea éste quien decida qué consumir, cómo consumirlo y en qué orden consumirlo. Por supuesto, esto siendo de cierta forma delimitado a fin que el contenido conserve su sentido y valor, sin importar el modo, orden o tiempo en que sea consumido.
Claro, esto permitiéndole a su vez al consumidor la oportunidad de abonar o unirse a la conversación con sus propios contenidos; darle la capacidad de adoptar un rol de prosumidor.