pero, por otra, en su interior el desarrollo de este libro está plagado de parches, hackeos, y traducciones del sistema original que tuve que hacer sobre la marcha, viviendo la diglosia cultural y readaptándolo para mis propias necesidades de formas recursivas.
Es raro. Pandoc me ha servido para propósitos similares y también hemos tenidos que adaptarlo con hacks, pero estos son soportados por el sistema para que ocurran de modo relativamente sofisticado, vía filtros en Lua. Me pregunto qué hace de Magicbook un sistema tan inflexible y no logré ubicarlo en el capítulo 10, donde hice comentarios más extensos entre dichas alternativas de publicación reproducible y abierta.