un individuo puede reclamar propiedad sobre recursos no poseídos anteriormente por nadie más al “mezclar” su propio trabajo con ellos. Esto es, si alguien trabaja sobre un recurso natural como la tierra, esa persona adquiere derechos sobre ella, como si transformara ese recurso en una extensión de sí mismo.
Partiendo de que el recurso no pertenezca antes a nadie.